El Héroe de Tantoyuca

EL HÉROE DE TANTOYUCA

Tte. ERASMO MEZA RIVERA

Prof. HÉCTOR GONZÁLEZ OSTOS

PREÁMBULO
Lo más importante en la vida de cualquier ciudadano, es: el amor,el cariño y el respeto a la Patria y a sus símbolos.
Con nuestro trabajo, la engrandecemos; con nuestros actos, la defendemos. “ MORIR POR LA PATRIA, NO ES NADA; SI POR LA PATRIA, SE MUERE”
Ello, alimentó el deseo, de plasmar en estas páginas, parte de la vida del único Héroe que existe en la Historia, de mi Patria Chica, TANTOYUCA.

EL AUTOR.
PROFR. HÈCTOR GONZÀLEZ OSTOS.





EL HÉROE DE TANTOYUCA.
Tantoyuca. pueblo situado en la parte centro de la Huasteca Veracruzana, rodeado de cerros simulando milenarios dromedarios rumiando en su descanso con extremidades entrecruzadas unidas al vientre, así son los cerros de El Limón, El Abra, La Morita, Tampatel, Lomas de Ciervo, el de Las Cabras Loma del Chato, El Pachichén, Las Casitas, Las Lajitas; vigilantes del ir y venir de personas emigrantes o visitantes, población cuyas casas hechas de enjarre o embarro, mezcla de tierra mojada con zacate colorado picado a base de machete sobre trozos de madera de chijol o zapote resistente, al filo de machetes de hojas aceradas hasta los tercios como es costumbre, casas con techos de palma seca o zacate de embarro, en su mayoría de la clase media y pobre, porque las de los de alta sociedad, gente pudiente eran de teja de canal o de ceja. Con puertas, todas, hechas de cedro rojo o blanco por los carpinteros del lugar.
Tantoyuca, de calles empedradas las del centro y las de la orillas de vil tierra, que en tiempos de lluvia los animales de carga, se atascaban y la gente andante con el pie desnudo, mismos que se lavaban en la corrientes de las aguas que desembocan en el arroyo principal, el Chinguiñoso, que rodea a la ciudad, ciudad que por las noches se encontraban sus calles obscuras y solamente las del centro gozaban de la corriente eléctrica que proporcionaba la planta de los hermanos González Marroquín, solo hasta las diez de la noche y de ahí en adelante Don Rafael “El Moscón” se

encargaba de encender los mechones de las candilejas, que se encontraban ex profeso en esquinas de las calles del centro, mientras que las de las orillas, como decían antes, se encontraban como boca de lobo y solo en las pequeñas casas apenas se distinguía la luz de una vela de parafina, de una linterna con petróleo morado o bien un quinqué que en forma de copa sobre la que se colocaba un quemador de fierro con mechón y una bombilla de vidrio frágil luciendo en la mesa de centro de la sala, fabricada por el mejor carpintero de ese entonces Don Tocho Cobos, que tenía como aprendices a Amado Redondo y a Félix Hernández Alias El Pollo.
Ahí, en ese lugar, como era costumbre, la familia se reunía para comentar los aconteceres del día, pues aquí, en este pacífico pueblo el que solo se alegraba con el tronido de cohetes traídos de Jaltocàn, Huautla, Atlapexco o Chililico del vecino Estado de Hidalgo, que anunciaban cualquier festejo o sencillamente un baile que organizaban vecinos ya fueran de los barrios: la Reforma. Loma del Chato, Las Agujas, El Rastro Viejo, el Plan del Comino o el de La Pimienta; en el patio de alguna casa particular, que acondicionaban el terreno, mojando la tierra o bien, sembrado con Zacate de Gallina; en el de rededor de la pista, las bancas hechas con madera de otate sobre estacas amarradas con bejuco y en el frente del rectángulo forma que tenía la pista, para que participaran los bailarines, un tapechtle, también de otate, elevado a dos metros del piso para colocar a los músicos que tocaban desde un guapango hasta un vals de la clase pudiente, bailes que se alumbraban con lámparas con gasolina blanca y capuchón que rentaba Don Mario González Cruz, único que conservaba una imprenta rústica donde hacía esquelas tanto para muertos, como para bodas que se repartían en toda la ciudad por calles y que a veces llevaba Alfonso Milo La Langacha o cualquier mozo o conocido de la familia; pues aquí, vuelvo a repetir, nació EL HÉROE DE TANTOYUCA, cuya familia se vino avecindar, procedente de El Aguacate Laja Chalma, Ver. Dedicada al comercio, en la Calle Mariano Arista marcada en aquel entonces con el número 32 formando esquina con el camino real que conduce a la comunidad de San Diego, ellos fueron Don Macario Meza Azuara y Doña Celerina Rivera Flores con sus pequeños hijos: Erasmo, Amalia y Macario, casa que construyeron en dos partes:
Al frente de la calle, la principal con la sala. dos recámaras y departamento donde instalaron un changarro para la venta de lo mas indispensable para los vecinos, donde del lado izquierdo en el exterior se encontraba una hermosa planta de higo, de cuya fruta Doña Cele preparaba un sabroso dulce que nos obsequiaba en las fiestas de todos santos; y en la otra parte, construida en lo mas alto del terreno: la cocina comedor, horno para el cocimiento del pan y la panadería con su respectiva mesa para la revoltura y sus artesones pegadas a las cuatro paredes con una ventana y ´puerta hacia el frente, construcción que realizó Don Macario con la ayuda de los artesanos de esa época, Don Fermín Morales y Arturo Azuara El Otatero, que siempre traía sus alipuses en el estómago, disque para agarrar fuerza, lugar que ocupó el primer panadero Don Leandro Pulido, después, Leonardo Corona, Rafael León y Genaro Cruz Meza, ocupación que tuvo Doña Celerina muchos años ayudada por sus hijos Erasmo y Amalia que expendían los días de tianguis en la plaza Juárez.

Casa donde nació Erasmo Meza Rivera
Arista 32

Erasmo, nacido el 2 de Junio de 1922, única fecha existente en toda la vida; realizó sus estudios primarios en las Escuelas: de Doña Delfinita Zaleta, la José María Morelos y Pavón y Bernardo Couto, que., lamentablemente interrumpió en el año de 1935 al fallecer su Sr. Padre Don Macario, hombre de temple, serio y cabal en todos sus aspectos, el hombre que organizaba domingo a domingo las carreras de caballos a 100 varas en la calle Arista junto con sus amigos Don Ruperto Cruz, padrino de Erasmo, los hermanos Efrén y Leonardo Clemente Alias Los Bultos, zapateros de profesión y Don Delfino Sáenz, que desde ese año dejaron de realizarse; por tan fatal acontecimiento.
Erasmo, como el mayor de los hermanos, a sus escasos 13 años, tuvo que dedicarse a ayudar a su señora madre al mantenimiento del hogar, desempeñando algunos quehaceres y ya cuando la familia estuvo mejor, reinició sus estudios para terminar su primeria el año de 1937.
Su madre, una persona previsora del futuro de sus hijos, siempre los inclinó por el amor al estudio como su esposo se lo inculcó siempre e hizo que Erasmo ingresara a la Escuela Normal Regional Campesina de las Huastecas en Ozuluama, Ver., en el año de 1938 donde inició su carrera para Maestro Rural donde siempre se manifestó como alumno sobresaliente, obteniendo los mas altos promedios en las materias que se cursaban, ello le valió para que, en representación de la Sociedad de Alumnos de la Normal, asistiera a un congreso en la Escuela Normal Rural en Tenería Tenancingo del Estado de México, de la que al conocer sus magníficas instalaciones, lo incitó, a ingresar como alumno, así fue como, después, regresa a Ozuluama, rinde el informe de lo tratado en el congreso y al siguiente año escolar junto con otros compañeros entre ellos los alumnos Carlos Jonguitud Barrios y Silvestre Hernández Meza piden su traslado para esa institución donde termina la carrera de Maestro en el año de 1941.
Regresa a Tantoyuca con su familia y, mientras le asignaban el lugar a donde debería desempeñarse como Maestro, para ayudar a su madre, se dedica a la compra venta de ganado vacuno y establece una nacatería en su propia casa donde expendía kiliada la carne de res ayudado por el compadre de su mamá Don Juan Curiel o bien su hijo, ahijado de Doña Celerina, Arcadio Curiel Sánchez, ya tasajeando, manojeando y salando la carne, para después de puesta al sol, se pusiera en venta.
En este lapso, Erasmo tiene su novia Mercedes Azuara Azuara, pero, su madre y su tío Hilario hermano de su mamá, no les satisface y hacen que viaje a la Ciudad de México recomendado para que mientras viviera en casa del Gral. Jesús Azuara amigo y familiar conocido desde la época de la Revolución cuando hacían la remonta en el rancho del Aguacate donde fincaba la familia Rivera Flores, el que lo aceptó con bastante gusto.
Pasaron los días, y en el momento menos esperado, el Sr. Presidente de la República, Gral. Manuel Avila Camacho convoca públicamente a jóvenes que desearan ingresar al servicio militar, para integrar un Escuadrón Aéreo en virtud de haber declarado la Guerra a los Países del Eje cuya cabeza principal lo era el imperio japonés, que habían hundido en aguas del Golfo de México a buques mexicanos transportadores de combustible entre ellos, al famoso Potrero del Llano; para formar parte de este grupo de militares, la preferencia era para hijos de militares o familiares mas allegados a los jefes, así fue como, el Gral. Jesús Azuara lo nombra como su asistente personal y, como familiar se inscribe, máxime que Erasmo, no era partidario de estar al servicio de la educación; presentan su examen varios jóvenes no mayores de 30 años y Erasmo, ocupa un lugar, para formar parte de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana que integraría al Escuadrón Aéreo 201 y los radican en el campo aéreo de Balbuena para recibir sus primeras instrucciones y enseñanzas.

Escuela de Aviación

Erasmo Meza Rivera y Ramón Ostos Núñez

Su estancia en ese lugar, la interrumpe precisamente en los días 19, 20, 21 y 22 de mayo de ese año de 1942 solicitando licencia para cumplir con un compromiso familiar, nada menos que la boda de su hermana Amalia, con un servidor, el 21 de mayo y tuvo que viajar en ferrocarril, pasando por Tampico a Magozal de donde a lomo de bestia llegó a Tantoyuca el jueves 20 de mayo y. después del festejo nupcial regresa con el recorrido invertido.
Pasaron los meses, y la familia solo tenían noticias a través de cartas que enviaba por la franquicia del correo al tratarse de un elemento del ejército.
Erasmo, solo contaba con 20 años de edad, en los umbrales de la juventud como muchos otros de sus compañeros, edad en la que no se asimila la magnitud e importancia de la vida, como decimos hoy los viejos, “la veíamos color de rosa”.
Su familia, entregada a los quehaceres diarios cotidianos, solo pensando que Erasmo estaba en el ejército desempeñándose como lo hicieron los viejos y tíos de antaño, cumpliendo con un trabajo como cualquiera que se le hubiera presentado, para ganarse unos cuantos pesos y ayudar a su madre.
Pasan los meses, y el día menos esperado, conocen del traslado del grupo de jóvenes a tierras norteamericanas con el propósito de continuar su preparación, ese día 4 del mes de Enero del año de 1944 irían al frente como responsables los Grales. Eulogio Ortiz y Juan José Gastelum, y el Escuadrón comandado por el Coronel Antonio Cárdenas Rodríguez.
El grupo de jóvenes integrantes del escuadrón con sus jefes salen en ferrocarril hacia los Estados Unidos de Norteamérica, en el andén para despedirlos se encontraban familiares, prometidas y amigos, algunas personas conteniendo sus lágrimas por la separación del joven a despedir, las ventanillas del tren al partir, fueron insuficientes para las manos que señalaban la partida, escuchándose los acordes de las Golondrinas.

Despidiéndose del Gral. Francisco L. Urquizo, Secretario de la Defensa Nacional y del Gral. Jesús Azuara

Fueron largas las horas de viaje para abandonar el país, llegan a Laredo Tamps. Y tocar como primer punto del extranjero, a Laredo Texas, el transporte de acero continuó su camino por el Estado de Texas hasta llegar su punto final, el campo de la fuerza aérea norteamericana en la población de Greenville Texas, que fue su base para la preparación y prácticas que realizaban en Randolfh Fiel, Pocatello Idhao y otros lugares que les fueron asignados bajo el mando de Jefes Norteamericanos quienes les impartieron un concienzudo entrenamiento sobre las facetas de la guerra y a pesar de las críticas y males racistas, los jóvenes integrantes del Escuadrón supieron sobreponerse a todos estos problemas, entre los críticos estadounidenses que mencionaban los periódicos fue el General R. B. Williams Comandante General de la Segund Fuerza Aérez en Majors Field.
Los aviones asignados a los pilotos mexicanos fueron los mas rápidos de ese entonces, los Thuntenborl P 47 principalmente, además de los Lightning P 38 y los Mustang J 51 cuyo adiestramiento de los 35 jóvenes pilotos mexicanos los realizaron en la población de Foster Field entre ellos se mencionaron a oficiales tenientes y capitanes como Fernando Hernández Vega, Reynaldo Pérez Gallardo a su Jefe el Capitán Radamés Gaxiola Andrade, Carlos Garduño Núñez, etc. etc. mientras que Erasmo Meza Rivera Sargento Mecánico, estaba asignado con otros varios jóvenes para el mantenimientos de las naves en su calidad de mecánicos cuya responsabilidad era la más delicada, ya que de ellos dependía el buen funcionamiento de todos y cada uno de los aparatos en los ponían en riesgo la vida de sus conductores.
El primer piloto que perdió la vida precisamente en vuelo de prácticas fue el Teniente Piloto Aviador Javier V. Martínez, en un lamentable accidente.
Mientras todo esto sucedía en tierras norteamericanas, en México, se organizaban actos alusivos a la intervención de México en esta Segunda Guerra Mundial, en los hogares de los aguiluchos mexicanos como en el caso particular de Erasmo, su madre, Doña Celerina, ignoraba totalmente la participación de su hijo, conocida por el resto de su familia, una de ellas, su hija Amalia, diariamente realizaba recortes de periódicos para estar al tanto de la situación de su hermano.
En el Palacio de Bellas artes en homenaje al Escuadrón 201, asistieron familiares de todos sus integrantes, en representación de la familia Meza Rivera asistió el Gral, Jesús Azuara quien en su nombre recibió un diploma y un banderín, donde el Gral. Gustavo Salinas, Jefe de la Fuerza Aérea Mexicana dijo: “NO HAY QUE ESTAR AFLIGIDOS, SINO ORGULLOSOS ¡ YO TENGO UN HIJO EN EL FRENTE DE LA GUERRA! “
Una Sra. De apellidos Estrada de Luna, hizo uso de la palabra y dijo: “ Para nosotras, sus madres, sus esposas, sus prometidas, representa esta partida de los aviadores: la angustia, el dolor, la incertidumbre; sin embargo, renunciamos a todo, porque sabemos que ellos, están cumpliendo con un patriótico deber y están forjando un venturoso porvenir para México”
El diploma y el banderín, doña Celerina, los recibió al poco tiempo por correo, con instrucciones de colocarlos en el lugar mas importante de su casa y así fue como en la sala resaltaba el banderín en cuadro, cuyo fondo era la Bandera Nacional y sobre ella, con letras doradas se leía “ UN HIJO DE ESTE HOGAR, ESTÁ AL SERVICIO DE LA PATRIA”.
Doña Cele, con estas señales algo intuía, porque en sus momentos de soledad se le oía orar con voz apenas perceptible y a pesar de la angustia que no demostraba, ella seguía sus costumbres diarias, la atención de su casa y la fabricación del pan que era su única entrada para el sustento y demás gastos del hogar, teniendo por costumbre, asistir los días lunes de cada semana a la parroquia de la ciudad, en la que afortunadamente no se hablaba jamás, de problemas internacionales, mientras que en la ciudad de México familiares de los aguiluchos mexicanos asistían a los grandes actos para recordar a los que estaban en el frente de guerra, Doña Cele, como cariñosamente le llamábamos, estaba entregada a los quehaceres del hogar, ignorando la magnitud de la situación en que se encontraba su hijo.
Los integrantes del escuadrón, continuaban con su preparación, lo único que su familia recibía de Erasmo, eran, fotocopias de las cartas que él entregaba a la comisión de correspondencia de su puño y letra, donde solamente relataba su estado de salud, su estancia en el Estado de Texas y deseos de que sus familiares se encontraran bien.
Hasta que por fin, llegó el día más esperado por los pilotos mexicanos, a las diez de la mañana en Greenville Texas, el Gral. Francisco L. Urquizo Subsecretario de la Secretaría de la Defensa Nacional, acompañado del Gral. Gustavo Salinas Director de la Escuela de Aeronáutica Militar, abanderó al Escuadrón Aéreo 201 de la Fuerza Expedicionaria Mexicana, pronunciando las siguientes palabras:
“EN NOMBRE DEL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA MEXICANA Y CON LA REPRESENTACIÖN DEL SEÑOR PRESIDENTE GRAL. MANUEL AVILA CAMACHO, VENGO A ENTREGAROS ESTA BANDERA, QUE EN LAS DIVERSAS OPERACIONES MILITARES QUE REALICEIS, A LADO DE LAS TROPAS ALIADAS DE NUESTRA PATRIA, NO SERA PARA VOSOTROS SIMBOLO AUGUSTO DE LA TIERRA QUE OS DIERA CUNA, SINO RECUERDO DE LOS PADRES Y HERMANOS QUE ALLI OS GUARDAN, PROMESA DE IGUALDAD Y DE JUSTICIA EN LA INDEPENDENCIA, Y EMBLEMA DE UNA COMUNIDAD GENEROSA EN EL ENTUSIASMO, Y ESTOICA EN EL ESFUERZO Y ABNEGADO Y VIRIL EN EL SACRIFICIO”
A continuación, el Gral. Urquizo dijo:
“ ¡JURAIS SEGUIRLA CON FIDELIDAD Y CONSTANCIA Y DEFENDERLA EN EL COMBATE HASTA VENCER O MORIR? “
“ SÍ, LO JURAMOS “
“ AL, CONCEDEROS A VOSOTROS SU PROTECCION Y EL HONOR DE TOMARLA EN VUESTRAS MANOS, YO OFREZCO SOLEMNEMENTE A LA PATRIA, CONFIADO EN LA VIRTUDES QUE POSEIS, QUE COMO BUENOS Y LELALES SOLDADOS CUMPLIREIS VUESTROS JURAMENTO “
El comandante recibió el lábaro patrio, se entonó el Himno Nacional Mexicano y demás honores de ordenanza.

Seguidamente, del Sr, Presidente de la República, leyó el siguiente mensaje: “QUE LOS MIEMBROS DE LA FUERZA AEREA EXPEDICIONARIA MEXICANA NO OLVIDEN NUNCA EL EJEMPLO DE NUESTROS HEROES. QUE EN LAS PRUEBAS QUE LES RESERVA LA GUERRA, SIENTAN LATIR AL UNISONO CON LOS SUYOS, LOS CORAZONES DE TODOS LOS MEXICANOS Y QUE LA BANDERA QUE LES ENVIO VUELVA CON ELLOS, DESGARRADA TAL VEZ POR LAS BALAS DEL ENEMIGO, PERO CON GLORIA”
Desfilaron los 300 mexicanos de la fuerza aérea frente a los estandartes que ondeaban.- Se escuchó en seguida, una batería de cañones de salva y las bandas militares ejecutaban las marchas de honor de México y E.E.U.U.- Después de la ceremonia, los aviadores mexicanos tomaron los caza Thunderbolt P 47 y mostrando su pericia volaron sobre el campo aéreo Majors.

Aviones del Escuadrón 201

La algarabía de los entusiastas jóvenes de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana continuó, y en su momento, con en al voz de los valientes soldados se escuchó el Himno: ESCUADRÓN 201:
MAJESTUOSO HERALDO DE VICTORIA
EMPUÑANDO LA BANDERA TRICOLOR
EN POS DE LOS LAURELES DE LA GLORIA
VAN A PELEAR MIS HERMANOS CON VALOR.
SON LOS DEL ESCUADRON 201



- TORBELLINO QUE DESATA HURACANES-
MEXICANOS, VAN AL FRENTE CUAL NINGUNO
Y ORGULLO DE UNA RAZA DE TITANES.

SOBRE LAS RUINAS DEL TRAIDOR MIKADO
HARÄN FLAMEAR EL LÄBARO BENDITO
CON DOLOR Y CON METRALLA BAUTIZADO.

Y DE LA DEMOCRACIA EL LIBERTARIO GRITO
BORRARA LA NEGRURA DEL PASADO
LLEGANDO CON EJEMPLO AL INFINITO.

Los jóvenes mexicanos en sus días libres y rompiendo la monótona vida, por las noches asistían a fiestas donde encontraban y bailaban con señoritas norteamericanas a los compases de las notas musicales que salían de los instrumento de Gllen Miller como San Louis Blues, La Calle Doce, La Frontera etc, o bien, con los acordes de la orquesta gravada del mexicano Luis Alcaraz y probablemente entonando canciones como la Mixteca: “ Que lejos estoy del sueldo donde he nacido/ inmensa nostalgia invade mi pensamiento/ y al verme tan solo y triste cual hoja al viento/ quisiera llorar, quisiera morir, de sentimiento. Oh tierra del sol, suspiro por verte/ ahora que lejos, estoy sin luz y amor/ y al

Fiesta a integrantes del Escuadrón 201

verme tan solo y triste cual hoja al viento/ quisiera llorar, quisiera morir, de sentimiento.
Mientras que aquí en Tantoyuca, la familia Meza Rivera, por las noches, en la loma que se encontraban entre las dos construcciones, se reunían para conversar, pero había momentos de silencio que, sin darnos cuenta, nuestros pensamientos se alejaban y todos, inconscientemente coincidíamos en el mismo pensar ¡ Cómo y dónde se encontrará Erasmo?
En los periódicos salió la noticia, el Escuadrón 201 envía un obsequio con la Sra. Sofía Mercado Vda. De Cabrera, consistente en un banderín de seda blanca con la Virgen de Guadalupe, llevando las firmas autógrafas de los pilotos muertos, con el nombre de Majors Field que entregó al Excmo. Y Rvmo. Señor Arzobispo Dr. Don Luis María Martínez. También, los aguiluchos, el Día del Árbol plantaron varios en forma simbólica, denominados: Escuadrón 201, Unión Panamericana y Potrero del Llano.
Por fin, cierto día, llega la noticia, el. Escuadrón 201, sale de un puerto del Pacífico el 8 de abril de 1945 a otro, al frente de batalla.
En la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México, se realiza una conmovedora ceremonia, pidiendo a la Virgen de Guadalupe por el regreso de los jóvenes mexicanos.
El buque que los transportaba, poco a poco fue surcando las aguas pacíficas del Océano del mismo nombre, solo se escuchaba el golpeteo de las mismas sobre el casco de la nave, la noche completamente obscura, silenciosa, callada, adornada solamente por los destellos de las estrellas fugases, la iluminación de las luciérnagas de las aguas mexicanas, las horas transcurrían lentamente, los jóvenes cabizbajos, meditabundos, uno que otro pronunciaban palabras poco audibles, por recomendaciones expresas del alto mando, hasta que por fin, escucharon las últimas novedades y órdenes: “ Jóvenes integrantes de la fuerza aérea mexicana, pronto desembarcaremos y llegaremos a los campos de batalla, donde la fuerzas aliadas combaten contra los países de eje, solo tomarán alimentos y agua que se les proporcione en lo que será nuestra base, pensemos que vamos a introducirnos a tierras enemigas; pronto llegaremos, para desembarcar en un puerto del Archipiélago de las Islas Filipinas frente a Japón.
El Archipiélago a que el Gral. Cárdenas hacía referencia, fue descubierto por Fernando de Magallanes en 1521, integrado por mas de siete islas, bañadas por el Mar Meridional de China, Océano Pacífico, Mares de Célebes y Sulú; su nombre se debe al Rey español Felipe II, su lengua oficial el español y su religión católica.
Las principales islas del Archipiélago son: Luzón, Mindanao, Samar, Negros, Pala Nam, Loyte, Cebú, Bpokol y Mebate.
Las ciudades más importantes son Quesón (Primera Capital), Manila (Capital actual), Cebú, Davao e Iloilo.
Forman una República con los tres poderes.- Por el Tratado de París, fueron cedidas a E.E.E.U.U. que las dominaron hasta 1935 com un protectorado Yanqui. Estas islas estaban ocupadas por las fuerzas japonesas (1942-1945.).
En este lugar, precisamente en Manila y Luzón, estableció su base la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana Escuadró 201, del que. Uno de sus integrantes lo fue el Teniente de Aviación nada menos que Erasmo Meza Rivera, de ella, partían los valientes Aguiluchos Mexicanos hacia el frente de batalla que les asignaran, en ella, sin tener nociones del tiempo, se elevaban las naves aéreas P 47, piloteadas por los jóvenes mexicanos de quienes se desempeñaba como líder, el valiente Cap. Piloto Aviador Radamés Gaxiola el que al frente de doce naves aéreas que tuvieron como bautizo, su primer ataque fue a Luzón el 3 de Junio de 1945, a partir de esa fecha continuaron las incursiones aéreas que permanecieron hasta Agosto de 1945, cuando lograron la rendición las Fuerzas Aliadas de los países del Eje al lanzar por primera ocasión las bombas atómicas que aniquilaron a las poblaciones japonesas de Hirosima y Nagasaki.
Al conocer la rendición de los países del Eje en su base, hubo gritos de alegría combinados con lágrimas que brotaban de sus ojos, por aquellos compañeros que ofrendaron su vida en aras de la Patria Mexicana como:
Faustino Vega Santander ( Veracruzano )
José Espinosa Fuentes (Oaxaqueño)
Jaime Rojas Cenizo (Poblano)
Roberto Espinoza Galván (Mexiquense)
Hugo González González (Regiomontano)
Pablo Ruiz Rivas
Mario López Portillo
Crisóforo Salido Cabrera
A quienes se les rindieron los honores respectivos como héroes caídos en la Segunda Guerra Mundial, como lo refiere la siguiente composición:
LOS QUE CAYERON
AL VALIENTE ESCUADRÓN 201

HÚNDESE EN EL AZUL INFINITO
DE LA BATALLA AL GRITO,
BANDADA DE PALOMAS MENSAJERAS
QUE SIN MIEDO ALGUNO A LA MUERTE,
SE PIERDEN EN LAS NUBES PASAJERAS.

LAS AGUAS PASAJERAS
DE LOS MARES IGNOTOS Y LEJANOS,
LOS TRAICIONEROS VIENTOS
QUE EN LA TERRIBLE INMENSIDAD DEL CIELO
RUGEN, SOPLAN, ESTALLAN,
NO EMPEÑAN DE SU ALMA EL SANTO ANHELO
DE ALCANZAR EL LAUREL DE LA VICTORIA,
PARA TRAERLO A MÉXICO QUERIDO
ENVUELTO EN LA BANDERA DE LA GLORIA.

LA CLARINADA BÉLICA HA SONADO.
EL VALIENTE SOLDADO
QUE EN TIERRA ESPERA ENTRAR EN LA CONTIENDA,
MIRA Y CONTEMPLA CON AFÁN CRECIENTE
AL ESCUADRÓN AZTECA QUE EN LA ALTURA
EVOLUCIONA, ATACA Y SE DEFIENDE,
Y SE LANZA A LA LUCHA CON FIEREZA;
Y MIENTRAS NIMBA COMO AUREOLA SANTA
EL AZUL DE LOS CIELOS, SU CABEZA.

SON AGUILUCHOS DE LA PATRIA MÍA,
SON MORENITOS CUAL VIRGEN MADRE
CUYA MEDALLA SÍRVELES DE ESCUDO;
Y QUE EN SUS MANOS SANTAS Y QUERIDAS
PUSIERON A SU CUELLO CUAL DEFENSA
FIRME Y SEGURA EN EL COMBATE RUDO.

NADIE SE FIJA EN LA ROSADA TINTA
QUE EN EL CONFIN DEL HORIZONTE PINTA
LA CASTA AURORA AL RENACER EL DÍA;
NADIE TAMPOCO EN LA PLATEADA NUBE
TEÑIDA DE MAGNÍFICO ARREBOL
CON QUE SE ADORNA EL CIELO ESPLENDOROSO
DEL GRAVE IMPERIO DEL NACIENTE SOL.

Y ENCARNIZADA SIGUE LA PELEA,
NO HAY TREGUA UN CUARTEL. LA SOLA IDEA
EL MORIR O VENCER. EL GRAN IMPERIO
QUE UN TIEMPO SE OSTENTABA EN EL ORIENTE
CUAL REY ALTIVO ANHELOSO DE OVACIONES;
CON LA BOMBA MORTÍFERA QUE ESTALLA
SE DESMENUZA CUAL BLANCA ESPUMA
QUE A LA ESPLÉNDIDA LUZ DE LA MAÑANA
DEJA EN LAS OLAS DE LA MAR BRAVÍA
LA PODEROSA FLOTA AMERICANA.

YA CAYÓ UN AGUILUCHO….Y OTRO….Y OTROS….
YA SUS ALAS LES FUERON DESTROZADAS,
DE LA REMOTA ALTURA DESCENDIERON
CUAL PURÍSIMAS FLORES DESHOJADAS,
YA SE TIÑEN LAS PLAYAS JAPONESAS
CON SANGRE GENEROSA Y MEXICANA,
Y A LA NOVIA, A LA MADRE Y A LA HERMANA
SE AÑADEN NUEVOS MALES,
PUES A LA AUSENCIA ETERNA Y A SU DUELO
SE UNIRÁN DE SUS OJOS LOS RAUDALES.

CAYERON COMO ROSAS TEMPRANERAS,
COMO ESTRELLAS FUGASES QUE APAGAN,
COMO COPOS DE NIEVE QUE DERRITE
EL ESPLÉNDIO SOL DE LA MAÑANA;
NO CONTEMPLARON YA SUS DULCES OJOS
LA VICTORIA SUBLIME QUE ALCANZARON,
LA SANTA LIBERTAD, LA PAZ BENDITA
QUE CON SU SANGRE AL MUNDO REGALARON.

¡ GLORIA A LOS HÉROES Y A LA PATRIA GLORIA ¡
OTORGUEMOS CON ALMA ENTUSIASMADA
UN AMOR INFINITO A SU MEMORIA,
A SU FRENTE UN LAUREL INMARCESIBLE,
Y UNA PÁGINA DE ORO EN NUESTRA HISTORIA.
Esta es, una de las consecuencias de la guerra, no obstante es los P 47 que piloteaban, se encontraban en magníficas condiciones debido a la dedicación de los jóvenes mecánicos entre los que se encontraba el huasteco tantoyuquense Erasmo Meza Rivera, desarrollando una labor titánica que sorprendió al Comandante General de la Fuerza Aérea Gral. Douglas MacArthur al percatarse que en solo 22 días habían realizado el cambio de 11 motores a las naves aéreas, gracias al exigente Cap. Jesús Carranza, al que cariñosamente la tropa le llamaba Cap. Chucho; responsable directo, que les pasaba lista de presentes a las 7 y 13 horas diariamente, que consideró como el alma de los mecánicos Subteniente Samuel Cueto Ramírez.
No obstante a la rigurosa disciplina a que estaban sujetos, la vida que llevaban en el campamento, tenía como característica principal, la fraternidad con que se trataban unos a los otros, sus jefes, solo eran los hermanos mayores.
La sorprendente intervención de los jóvenes valientes mexicanos, despertaron la inspiración de desconocidos poetas mexicanos de los que, de uno de ellos nació la composición sin nombre que dice:
LA VIDA NO IMPORTA
SI NO ES PARA LA LUCHA,
EN EL CENTRO O EN LA COSTA
LA VIDA HEMOS DE DAR.

QUE ATRUENEN LOS ESPACIOS
CON HÓRRIDA EXPLOSIÓN
Y RUEDEN LOS PALACIOS
Y TRIUNFE NUESTRO HONOR.

MAÑANA CUANDO ERGUIDOS
DEJEMOS EL FUSIL,
SEREMOS DISTINGUIDOS
SOLDADOS DEL PAÍS.

En esos días que incursionaban los pilotos mexicanos en los campos enemigos y los permanentes en la base aérea, todo era nerviosismo, el pueblo mexicano y los familiares de los protagonistas en esta lucha por la democracia e igualdad en todos los países del universo; asistían a las catedrales. Iglesias y capillas de México, a pedirle al que todo lo puede, por la conservación de la vida y el regresos a salvo de ellos, pero a la vez, lo hacían con valentía como dignos descendientes de Netzahualcoyotl, de Cuahutémoc y tantos y tantos que intervinieron cuando México fue invadido por naciones extrañas, he aquí lo que mexicano anónimo escribió:

A LA VIRGEN DE GUADALUPE
CUANDO EXTRAÑA NACIÓN QUIZO HUMILLARLA
DE LA PATRIA ENLUTANDO LOS ALTARES;
SURGISTE VIRGEN, DE TUS PATRIOS LARES
PARA SERVIR A HIDALGO DE ESTANDARTE.

MAS, SI AHORA LA AGRESIÓN QUIERE ULTRAJAR;
QUE RECUERDE QUE ALIVIAS LOS PESARES
DE MÉXICO, PORQUE ERES BALUARTE……..

HOY, COMO AYER, EL PUEBLO QUE TE ADORA,
LO AMENAZA LA GUERRA COMETIDA;
HOY COMO AYER, DE TU BONDAD IMPLORA……

LA SALVACIÓN DE ANAHUAC TAN QUERIDA,
Y SI EL INCENDIO Y MUERTE LA DEVORA:
HAZ, COMO ENTONCES, PALPITAR LA VIDA.
Al término de la guerra, el pueblo filipino, para rendir culto a la Fuerza Aérea Mexicana, erigió un monumento en honor de los valientes mexicanos, de los que durante esos meses, constataron la valentía e intrepidez con que se comportaron en el campo de batalla.
Para ratificar la rendición nipona, una comisión del Escuadrón, asistió para verificar la firma de rendición, esta comisión estuvo conformada por el Coronel Antonio Cárdenas Rodríguez, el Teniente Coronel Alfonso Gurza Farfán, el Mayor Enrique Sandoval y el Capitán Roberto Salido Beltrán, acuerdo de victoria que se llevó al cabo a bordo del acorazado “Missouri” y con ese motivo, la Bandera Mexicana ondeó el mástil colocado en Tokio, capital japonesa.
El regreso del Escuadrón a tierras mexicanas, no podía realizarse, teniendo que esperar mínimo dos meses para trasladar a los 35 aviones de caza Thunderbolt P 47, 300 miembros, aparatos radiotransmisores, servicios de intendencia, implementos de cocina, etc. etc.
En ese lapso, se realizaron en Filipinas las festividades a que antes hago referencia, siendo el 27 de Septiembre, cuando se descubrió el monumento en memoria de los pilotos caídos, mismo día que por la noche, el Cónsul Mexicano fue nombrado Cabo Honorario de la Fuerza Aérea Mexicana, al que, ya General Antonio Cárdenas Rodríguez, prendió las simbólicas alas en su pecho, en señal de reconocimiento.
El 24 de Octubre, partió de las Filipinas el Escuadrón 201, a bordo del transporte “Sea Merlín”, llegando a San Pedro California a las 8 de la mañana del día 13 de Noviembre, fueron recibidos por los que les precedieron en el viaje: Gral. Brigadier Antonio Cárdenas Rodríguez Comandante del Escuadrón, Cap. Ricardo Castro, Teniente José Luis Prat, Teniente Guillermo García Ramos y otros oficiales más, quienes se hicieron acompañar por el agregado militar en la Embajada Mexicano de Wáshington Gral, Brigadier Cristóbal Guzmán Cárdenas, el Cónsul General Manuel Aguilar, etc. obsequiándoles una comida mexicana a base de tamales, carnitas, cervezas, tortillas, chile, etc.
Terminada la comida, abordaron el tren que los condujo a Nuevo Laredo, ciudad a la que arribaron el 14 de Noviembre donde fueron recibidos por el pueblo con los honores respectivos y a los compases de nuestro Himno Nacional Mexicano.
En Nuevo Laredo fueron recibidos por el Gral. Francisco L. Urquizo, Secretario de la Defensa Nacional, en representación del Sr. Presidente de la República, conduciéndolos a la Plaza Principal, donde hicieron uso de la palabra: el Sr. Presidente Municipal, el Lic. Pedro González y el Cap. Piloto Aviador Enrique M. Rojas este último, en representación de la Fuerza Aérea Mexicana. Posteriormente, tomaron el tren especial que los condujo a la Ciudad México pasando por Monterrey, Saltillo, San Luis Potosí y Querétaro; recibiendo en cada uno de ellos aclamaciones de júbilo y sendos homenajes como verdaderos héroes de la Patria Mexicana.
Al arribar el tren de la Fuerza Aérea Mexicana Expedicionaria a la capital de la República Mexicana, El Gral. Brigadier Cárdenas Rodríguez, recibió por conducto del agregado militar de la Embajada de Los Estados Unidos de Norteamérica, el siguiente mensaje:

“APROVECHO ESTA OCASIÓN DE FELICITAR SU ORGANIZACIÓN POR LA MAGNÍFICA TAREA DE HABER CUMPLIDO EN LA GUERRA GANADA POR LAS NACIONES UNIDAS. EL ESPÍRITU DE LA OFENSIVA DEMOSTRADA POR SU ORGANIZACIÓN EN EL COMBATE CONSTITUYE UN ELOGIO PARA UD. PARA SUS HOMBRES Y PARA MÉXICO.
EL PUEBLO DE LOS ESTADOS UNIDOS, EL EJÉRCITO Y ESPECIALMENTE LAS FUERZAS AÉREAS DEL EJÉRCITO, TIENEN CON USTEDES Y EL PUEBLO DE MÉXICO UNA GRAN DEUDA DE AGRADECIMIENTO.
TENGO LA MAS SINCERA ESPERANZA DE QUE SU HAZAÑA ESPLÉNDIDA EN LA BATALLA SERVIRÁ PARA VINCULAR AUN MAS LOS LAZOS ENTRE NUESTROS DOS PAÍSES”

Al arribar al centro de la ciudad, los hicieron en convoy de transporte militar ( Jeep) el 20 de Noviembre hasta el zócalo, para tomar parte en el desfile del Día de la Revolución, a su paso por las calles fueron vitoreados con expresiones de júbilo de la gente que en aceras y balcones de la casas se encontraban, momento en el que pondrían en manos del Presidente de la República Gral. Manuel Avila Camacho, por conducto del Gral. Brigadier Antonio Cárdenas Rodríguez, la Bandera Nacional que ondeó en la base del Escuadrón 201 y que regresaba victoriosa a México, la que orgullosamente defendió el Sargento Segundo, hoy Teniente de Aviación que aparece en la siguiente lista:

Mecánicos del Escuadrón 201

Raymundo Agosta Ordaz Manuel Alcántara Luis Jorge López
Alberto Almeida S. Rodolfo Ambríz Javier Armenta
Lázaro Arrieta José Arroyo Eligio Barajas
Raymundo Bastarrachea Justo Becerril Angel Bocanegra
Arnulfo Bonilla José Eonilla Fidel Borunda
Gilberto Correa Antonio Ciruz Juan de Asco B.
Francisco E. Díaz Antonio Enríquez Gerardo Díaz
Antonio Escalante Jorge Estrada O. Ignacio Fragoso
Carlos Garay Alfredo García Samuel Garrido
Felipe González Olegario Gómez Manuel Guerrero
Othón Gutierrez Mario L. Higuera Javier Ibáñez
Luis Jiménez Luis Mandujano Ernesto Martínez
Pedro Martínez Wenceslao Martínez David Mata
Alfredo Mendoza Bernardino Mendoza Carlos Mendoza
ERASMO MEZA RIVERA Francisco Miranda Enrique Molina
Higinio Monroy Lino Morales Sergio Morales
Manuel Munguía José Muñoz Luis J. Oviedo
Ramiro Pérez Ricardo Quintal Armando Ramz.
Agustín Reséndiz Juan Reynoso Manuel Badillo
Jesús Rivera Jaime Romano Jesús Salas O.
Eduardo Sánchez Daniel Santana Hugo Seaman
Jorge Serralde Héctor Tello Ricardo Tinoco
Gilberto Tovar Rafael Valdés Raúl Vargas
Rasendil Vázquez Alfredo Vega Carlos Senteno
Mario Zamora
Los que, igual que los demás integrantes del Escuadrón, ofrecieron sus vidas en aras de la Patria y que tuvieron la dicha de regresar sanos y salvos para disfrutar de los actos que en su honor se organizaron autoridades y pueblo en general, entregándoles preseas especiales, para demostrarles el orgullo que sentían de que, con su intervención en esta segunda guerra mundial, lograron la libertad para un mundo para e que queremos la paz y la concordia en todas las clases sociales.
Los festejos en la Ciudad de México se prolongaron casi un mes, mes que sintieron aún mas prolongado los familiares de los aguiluchos a quienes ya deseaban enlazar entre sus brazos y acogerlos en su hogar que, sin su presencia, se sentía un vacío.
Aquí en Tantoyuca, las familias Meza Rivera, Rivera Flores, Hernández Meza, Gallardo Rivera, Rivera Mayorga y González Meza, conocieron la noticia un día después de la llegada del escuadrón, porque lamentablemente, en esa época se carecía de las comunicaciones con mejores reportes que se obtenían del Periódico “ El Mundo “ editado en Tampico Tamps, que nos llegaba retrasado a través del tren de la vía corta Tampico-Magozal, en las valijas de Correos de México a lomo de bestia por el camino real, pasando por Comales, Pecero, Orejón, Aquichal, La Garita; para arribar al pueblo por la tarde o por la noche y al siguiente día se realizaba la venta del periódico, de revistas que venían de la Ciudad de México como Novedades y Jueves de Excelsior, que traían la información más detallada, además se carecía de corriente eléctrica por lo que no existían los radios.
Al poco tiempo llegaron los primeros paisanos que habían realizado un viaje de paseo a la Ciudad de México y uno de ellos con los que venía el Profr. Victorio Meraz Sánchez, trajo la noticia de que Erasmo Meza Rivera venía lesionado de un brazo a consecuencia de la explosión de una granada, ello, hizo, que varios vecinos y amigos pedían información sobre la realidad de cómo se encontraba Erasmo, misma que no se les podía dar en virtud de ignorar tan fatal acontecimiento, que motivó la preocupación de todos sus familiares y máxime su señora madre cuando supo la realidad de que su hijo llegaba al país, después de haber estado en la guerra.
Toda la familia permanecía a la expectativa, hasta que por fín cierto día del mes de Diciembre, se recibió la comunicación telegráfica desde la Ciudad de México donde nuestro Héroe había salido liberado y que pronto estaría a lado de su madre y demás familiares, noticia que fue del conocimiento de su Patria Chica, Tantoyuca; así fue como el 23 de Diciembre de 1945 en vuelo directo en una avioneta pequeña, partió de Tamasunchale S.L.P., sería aproximadamente las once horas con treinta minutos, cuando sus primos hermanos Nicolas Rivera Flores y Genaro Cruz Meza acompañados por mí, cuando avistamos el aparato que pronto tocaría tierra en el campo de aviación de Tierra Blanca
acondicionado por el propietario del rancho, el Sr, Enrique García Rodríguez, rico ganadero del Municipio y de origen español; donde fuimos los primeros en darle un efusivo abrazo de bienvenida, poco faltó, para que de nuestros ojos vertieran lágrimas de felicidad, los cuatro avanzamos a la puerta de molino hecha de madera de chijol que permitía el paso al terreno circulado con alambre de púas, y junto a ella los caballos atados en los que llegaríamos a la población distante a unos tres o cuatro kilómetros, pero, al salir, nos sorprendió, el arribo de una troca (camión) Chevrolet conducida por el Sr. Roberto Nicolás Llorente Herrera, acompañado por su propietario el Sr. Ramiro V. González Marroquín y sobre ella, en la plataforma, varias personas que bajaron y levantaron en vilo a Erasmo, lo subieron, y emprendieron el regreso, encontrando a personas montadas en sus caballos y a pie que asistían a la recepción de su paisano, integrante del Escuadrón Aéreo Mexicano 201.- La troca avanzaba poco a poco por tratarse de un camino de herradura, flanqueada por un gran número de personas, hasta que llegamos a las goteras del pueblo, avanzando por el camino real a San Diego, hoy calle Arista, donde se situaban los domicilios de los familiares de Erasmo, quienes no esperaron a que llegara, saliendo a encontrarlo precisamente en el vértice del ángulo que forman las Calles Arista y Paso San Diego, y fue su madre, Doña Celerina la que extendiéndole sus brazos, lo cobijó amorosamente con lágrimas en los ojos, frente a la multitud que lo rodeaba, seguidamente su hermana Amalia y el pequeños Macario de apenas 11 años de edad, momentos que fueron impresos por las cámaras de tripié de los únicos fotógrafos de esa época, Camerino Alarcón y Teodoro Guzmán.

Recibiendo el saludo de su madre

Acompañamiento de familiares y del Pueblo

Después de saludar a familiares, lo condujeron por la Calle Ignacio Zaragoza, donde se encontraba el domicilio de su novia, María Mercedes Azuara Azuara, para continuar por las calles Galeana e Independencia y arribar al parque Gral. Abelardo L. Rodríguez (Constitución) donde era esperado por el grueso del pueblo, que jubiloso le tributó un aplauso prolongado en señal de cariño y admiración, Erasmo portaba su uniforme color beis, quepí del mismo color, una bufanda blanca de seda y sus alas con dos barras en el cuello de la camisola cubierto por una zamarra, cuando acompañado por personalidades, ascendió al Kiosco, donde, primeramente hizo uso de la palabra el Dr. Carlos Morales Serrano, posteriormente, escuchamos el elocuente discurso del Maestro Oswaldo Flores Azuara y al finalizar las palabras fogosas del joven Profr. Silvestre Hernández Meza, primo hermano del homenajeado

Calle Independencia al llegar al parque L. Rodríguez

Para concluir el acto, la autoridad municipal, Presidente Delfino E. Medellìn, lo declaró: HIJO PREDILECTO DE TANTOYUCA, colocándole en el pecho una medalla adornada con un listón que representaba los tres colores de nuestra Enseña Nacional.

SALUTACIÓN AL 201
Salud, hijos de Marte,
Aguiluchos gloriosos
De una raza bravía
Que no temió a la muerte
Y en gestos valerosos
Supo batir altivo la negra tiranía.
Quisiera en este instante
De gozo y de victoria
Volcar en mi saludo la fuerza que soñé,
La admiración serena de algún verso vibrante,
El canto de una gloria,
Mi palabra de fe.
La frente altiva y limpia
Como el pendón sagrado,
¡ la tricolor enseña que en todo azar triunfó¡,
pasan bajos los arcos de la orgullo Olimpia,
brillan al sol las hojas de su acero templado
y buscan la mirada de quien los esperó.
Salud, bravos soldados
Águilas de las cumbres,
Nietos del gran Cuauhtémoc y Don Hernán Cortés
Que lo mismo se besan con los picos helados
Que se queman las alas en las hórridas lumbres
Y que nunca supieron de un cobarde revés.
Gocen, gocen de nuevo de sus patrios climas
Que saturen su alma del calor del ambiente,
Compensando el peligro y el horror de otras cimas
Desde las que batieron a la Bestia de Oriente.
México te saluda, bravo 201
A tus pies ha volcado todas sus alegrías,
Las flores de sus cármenes caerán a tu paso
Y el laurel nunca ha sido como ahora, oportuno
Para adornar las frentes adustas y bravías
De los que al Sol Naciente le marcaron su ocaso.



AL HÉROE DE TANTOYUCA.
YAHE

ERASMO, REGRESASTE A TU TIERRA
SANO Y SALVO,
PERO CON MUCHO ORGULLO AL PUEBLO
QUE TE QUIERE;
HÉROE DE MIL BATALLAS, COMO:
GALEANA, MINA Y GUERRERO.


MIRASTE EL CIELO DE
UN PUEBLO DE ORIENTE,
COMO AVISTÓ A SU PRESA
EL ÁGUILA A LA SERPIENTE,
NO CON TUS GARRAS LO APRISIONASTE
SINO QUE CON ASTUCIA, VALENTÍA Y DESCISIÓN INTELIGENTE.

LA ÚNICA PRESEA QUE TIENE TANTOYUCA,
ERES TÚ, ERASMO, HÉROE DEL 201,
ÚNICO EN LAS PÁGINAS DE SU HISTORIA,
ÚNICO VALIENTE QUE A ESTA TIERRA
LE DIO GRAN RENOMBRE Y GLORIA.

SIÉNTETE ORGULOSO DE ELLO,
TANTOYUCA, JAMÁS TE HA IGNORADO,
SIEMPRE LES HAZ SIDO DISTINGUIDO
¡LOOR A TI¡ ¡LOOR¡ A UN GRAN SOLDADO.





FUENTES INFORMATIVAS. - Reportes del periòdico El Universal de la Ciudad de Mèxico de los años de 1942-1945.