COSTUMBRES HUASTECAS.
Trataré en forma
versificada de dar a conocer lo que cotidianamente acostumbran realizar los
habitantes de Tantoyuca, lugar geográficamente localizado en el centro norveracruzano, al que lamentablemente
comunicaciones no hace referencia en la
vera de las carreteras restándole importancia ante las demás poblaciones
situadas en la región.
Es el lugar en donde
por las madrugadas y mañanas de saborea un café negro caliente con un pan de
harina, de maíz como los pemoles, y
empanadas o bien una rica panela; antes de emprender sus labores.
Al desayunar,
degustar unas enchiladas con cecina, carne de tazajo asada en un comal de lodo.
Saborear por el medio
día un mole, pascal, u otro guisado condimentado por las amas de casa o bien
sus cocineras, quienes por la noche invitan tomar como cena frijoles negros
refritos acompañados de carne asada, salsa verde o chilepiquín con tortillas de
maíz blanco siempre hechas a mano y cocidas en comal de lodo que fabrican
indígenas de Chopopo.
Alimentos que han
atraído para que en esta población se establezcan huastecos: tamaulipecos,
potosinos, hidalguenses, queretanos y poblanos; para dedicarse a diferentes y
distintas actividades.
LA PROMESA DEL INDIO.
Rodeado de cerros y
hierbas de olor,
De un cielo claro, de
un claro fugaz,
Se encuentra mi
pueblo
Mi tierra natal.
Día domingo era, muy
de madrugada;
Se oía de las
campanas su repiquetear,
Y por lo camino y por
las veredas
Se acercaban los
indios
Como en un culebrear.
Y detrás de ellos sus
fieles inditas,
De rebozo azul con
muchas bolitas,
Llevando sobre él,
lindas canastitas
Donde traen maíz y
muchas cositas.
Otros, sobre sus
espaldas grandes chiquigüitis,
Donde traen tamales
de carne de olón,
Traen el morral,
traen la reatilla, traen el petate
Y los alfajores con
los apretones,
Y otras muchas cosas
de buenos sabores,
Llegan al pueblo, por
distintos lados
Y van a la misa con
gran devoción;
Luego, muy
ordenaditos van a sus puestos,
Como en gran
procesión, a vender sus cosas
Con hierbas de olor.
Entre esos inditos,
también nací yo,
Como los Beltrán,
como Juan León Herrera,
Que fue un gran
Profesor; como el Ingeniero
Que también enseñó,
cosas muy buenas
cuando fue Rector.
Yo lo prometo
pueblito escondido, que
Este niño indio que
viste nacer,
Salir de la escuela
muy bien preparado,
Enseñar a los indios
cosas muy buenas,
Pa/que nos conozcan
allá por las Europas,
Allá por las Asías y
las Inglaterras
Es mi promesa
pueblito querido,
Pueblito que tienes
la cera y la miel,
Pueblito que tengo
dentro de mi corazón,
Pedazo de tierra que
haz luchado siempre porque sea de México una gran Nación.
DOMINGO EN MI PUEBLO
Es costumbre de la
gente, en mi pueblo;
Al derredor del
kiosco platicar,
Asuntos comerciales,
y los hombres regatear
Al comprar lazaderas,
sombreros y morral.
Y, los jóvenes con
bigote recortado,
Esperando en las
bancas a las mozas
De mejillas pintadas,
ver pasar
Sonrientes, volviendo
de sus casas, salerosas.
Para guiñarles el
ojo, y decirles: ¡ Adiós Preciosa ¡
En tus brazos me
quisiera apretujar;
No importa el enojo
de cuñados,
Ni corajes de papá y
mamá.
La cara hermosa,
sonrojada;
Con garbo y
presunción al caminar,
Contonea su cuerpo
para coquetear,
Son así, las mujeres
de ésta, mi tierra natal.
EL INDIO HUASTECO
Les voy a dibujar en
letras,
De cómo es el indio
huasteco,
Huasteco limpio, el
condenado,
Y, por cierto, muy
mala hablado.
Calzón de manta
trigueña
Con un morral bien
terciado,
Por las calles del
pueblo va
Con sombrero
atravesado.
Él, es en su persona
Bigote mal recortado,
Ceja poblada, pelos
parados
Y huarache
agarvancillado.
Con machete a la
cintura
De esos de cinta
entera,
Con los tercios
afilados
Para algo que se
ofreciera.
Cuando por dentro
lleva un trago
Y ojos rojos por lo
que ha tomado,
Ofende al que se le
acerque
Como cualquier
desalmado.
INDIA HUASTECA.
De color moreno claro
Es la india huasteca,
De caminar cadencioso
Y con sonrisa
coqueta.
Con porte muy
elegante,
Con mirada hacia el
frente,
cruza las calles del
pueblo
admirada por la
gente.
Con su pelo muy largo
En trenzado
reluciente,
Combinado con
listones
De colores
refulgentes.
Toda una mujer altiva
Pero de gran corazón,
Es la mujer huasteca
Dueña y ama de un
amor.
.
Con dos volcanes al
pecho
Y con cintura
delgada,
De caderas
pronunciadas,
La mujer huasteca,
amada.
TANTOYUCA
TANTOYUCA
YAHE
Es Tantoyuca, hermosa
y bella
Con sus recuerdos y
tradiciones;
Luce orgullosa sus
verdes montes
Y todos lloran por
sus pasiones.
Siempre es sencilla y
entrega al hombre
Cariño todo y el
corazón;
Y cuando escucha
sones, como su himno
Se muestra altiva, y
con gran razón.
Ella es la cuna de
hombres ilustres,
Con gran cariño muy
recordados,
Que siempre a México
dan prestigio
Escritores,
científicos muy bien letrados.
En sus hermosas
trovas huastecas
Son las mujeres su
inspiración,
Como la Azucena y la
Cecilia
Del visitante su
admiración.
De hidalguenses y
potosinos,
De los poblanos,
tamaulipecos,
De queretanos; joya
deseada
Por los hermanos
pueblos huastecos.
LOS CHULES
Los Chules son una
danza
De tierra
veracruzana.
Del Norte del Estado
Tantoyuca y Ozuluama.
Teozintle, Diosa
Náhuatl,
Ixtlizantli, Diosa
Tének;
Que indígenas del
Norte
Han adorado siempre.
Tan-tuyic y
Ocelotl-lamatl
Chab vitzol alabel,
Colen danza de los
Chules
Je alabel an bisnel.
Tantoyuca, siempre ha
tenido
Rico folklore
especial,
Tantoyuca ha sido
Perla,
De la Huaxteca
inmortal.
LOS HIGOS
Árboles testigos
Que han visto pasar,
Cien años
transcurridos
Desde Tantoyuca mío
Mi hermosa tierra
natal.
A Juárez han
protegido
Hasta la época
actual,
Y calladamente nos
dicen:
No nos destruyan,
Recuerden que,
“El Respeto al
derecho ajeno,
Es la paz “
En la estatua de
Juárez
Lean en el pedestal.
Yo añoro aquellos
naranjos
Con sus olores de
azahar.
Que al salir de la
misa,
Libres de todo
pecado,
Nos invitan con su
sombra,
Platicar y descansar.
Árboles que han
adornado
Que han tratado de
ignorar,
La ignorancia de la
gente
Que sólo, les hace
mal.
UNA VISITA AL
MERCADO.
Por la Calle
Democracia
De Tantoyuca, muy
atentos.
Con cuidado
descendiendo
Al mercado se dirigen
Para comprar alimentos.
Carpas multicolores
Que desde lo alto se
ven,
Oferentes cubren
vendimias
Que a cómodo costo
dan
Para todas las
familias.
Los gritos de
vendedores
Que desde lejos se
escuchan,
Son como coro de
voces
Que en diferentes
tonos
Anuncian los
pormenores.
Se oye, al
comerciante pintoresco,
Antiguamente
varillero;
Aquí, baratos
listones tengo
Son de bonitos
colores
Pa/adornar tus
trenzas, María Dolores.
En el piso y por los
lados
Por donde el
marchante pasa,
Encluquillada se
encuentra
La huastequita María
Con flores de
calabaza.
También a la venta
tiene
De madera; cucharas,
Para agua fresca los
guajes,
Para beberla
huacales, y
Para los niños,
sonajas.
Seguimos con nuestro
andar,
Ofrecen hierbas de
olor:
Cilantro, meciz,
chunacates:
Que le dan a las
comidas
Un especial sabor.
Siguen frutero y más
verduleros:
Manzanas, mangos,
melones,
Zanahorias, cebollas,
romanitas,
Jitomates, nueces y
cacahuates
Vendiendo a precios
mejores.
Llegamos frente al
mercado
Todos hacemos un
alto,
Para poder buscar,
que rumbo tomar,
Y seguir con bolsas
en brazo
Pa/ terminar de
mercar.
A la derecha,
encontramos:
Pollos desnudos
colgando,
Chorizo, moronga.
Manteca,
Carne de cerdo enchilada,
Lista para el comal y
saborearla asada.
Estamos ya, del
mercado en el umbral,
En chiquigüitis, pan
de canela y pilón
Que lo compra mucha
gente,
Lo saborean por la
mañana
Con cafecito negro
caliente.
Entrando por la
derecha al mercado,
Distintos puestos de
ropa,
De tallas y telas de
diferentes colores,
Que ofrecen los
comerciantes
Baratas en `precio
mejores.
Si va uno hacia el
otro lado,
Puestos de
cinturones, relojes
Unisex, pilas,
lámparas, cámaras,
Machetes, limas,
sombreros;
Y hacia el fondo,
especieros.
En la parte alta del
mercado,
Encontramos las
comideras;
Que venden el
zacahuil, mondongo,
Adobo, caldo loco con
frijolitos,
Todo barato, alimento
pa/cualquiera.
Se extienden todas
las vendimias
Por las calles
adyacentes,
Del Ganado, 16 de Septiembre,
Donde a queseros y
tamaleros
Les compran toda la
gente.
Ya hecha toda la
compra
Realizamos el ascenso,
Al Parque
Constitución llegamos,
Buscamos un buen
escaño,
Pa/saborear un frío
refresco.
Gracias por
visitarnos
Paisanos y amigos
nuestros,
Pero deben llevar
también
las artesanías que
aquí ofrecen
nuestros inditos
huaxtecos.
(Año 2005)
MI PUEBLO
Las mañanas con
viento fresco,
Frente a la calle, en
el jardín de mi casa,
Veo como jóvenes y
niños
Platicando, para la
escuela pasan.
Solos o acompañados
de alguien;
Sin son mujeres, con
sus mejores galas;
De la clase alta, en
sus lujosos carros,
Las de la media, y
pobres; bien acicaladas.
El saludo, es común en pueblo,
Quienes pasan en
carro, inclinan la cabeza,
Los que a pie pasan
lo hacen sonriendo
Levantan su mano, con
destreza
¡Qué tierra tan
hermosa es la provincia¡
La de mi pueblo, es
la mejor;
Quienes salen de
ella, regresan,
¿Será por el zacahuil
o el chojol?
Yo creo que es, el
cariño y gran amor
Que sentimos al
salir;
Es que nos atrae mi
pueblo
Para en él, vivir y
morir.
LOS MUERTOS VIVEN.
En Tantoyuca, Octubre
y Noviembre;
Es una gran algarabía,
Hace que el pueblo
recuerde,
Que los muertos
viven, esos días.
Los viejos, danza
dejada,
Españoles por
costumbre,
No hay persona que
los admire
Y que con sus sones
deslumbre.
La Fiesta de Todos
los Santos
Que visitas esos
días.
A la par que hombres
que viven
Los muertos viven y
bailan todavía.
Los paisanos que
vinieron
A visitar a los
muertos,
Les enviamos el
recuerdo
De los bailes de Los
Viejos.
LAS LAMENTACIONES.
Porque no vino un
candidato
Lo lamentaron Tempoal
y Platón;
También Chalma lo
lamenta
Y Tantoyuca, se
lamentó.
Se lamenta el
ganadero,
El campesino se
lamenta,
El empleado se
lamenta, y,
El profesor se
lamentó.
Y porque no pudo
venir
Todos lo comentaron,
Los huastecos
lloraron
Y todos, se
lamentaron.
EL ALMENDRO
En el zócalo, parque
que en mi pueblo llaman,
Está un almendro cuya
sombra en tardes calurosas
Es, testigo fiel de
enamorados, con palabras melosas;
Y los domingos de
serenata, cuentos de jóvenes que
Les causan risotadas.
Caso curioso también,
que este almendro por las mañanas;
Es punto de reunión
de personas de edad mediana,
Cuyo cuchicheo
morboso que en sus ojos se nota
Cuando frente a ellos
pasa, una respetable dama.
Bajo ese almendro, y
en su banca confortante
Se eligen, aunque
usted no lo crea, a los gobernantes;
Desde el Presidente,
hasta el comandante,
Ahí, encontramos todo
el corum computante.
¿Quiénes forman el
grupo?
Son de todos
conocidos, flor y nata con prefijo ex;
Jueces, presidentes,
diputados, ministros, senadores;
Con ello basta, ¿Para
qué decir sus nombres señores?
Árbol de éste pueblo,
que, también en mi tierra es:
Testigo de amores y
donde cuentan cuentos los contadores;
Harás historia con la
gente, sin querer;
Serás como el
ahuehuete, aquel, donde lloró Cortés.
(Sep.08/79)
LAS QUEJAS DEL
PUEBLO.
Señor, ¿Porqué mis
hijos
Legítimos y adoptivos
Serán tan ingratos
conmigo?
Mírame como me
tienen,
Por donde ellos pasan
Tengo grandes
heridas,
Pero, donde ellos
viven
Tienen camas
mullidas.
Hace muchos años
Era un pueblo
humilde,
Pero orgullosamente
mostraba:
Calles muy limpias
Pero bien empedradas.
Recuerdo como mi
parque
Coronel Julián
Herrera lucía orgulloso:
La capilla, la
iglesia,
La estatua de Juárez;
Con su flores de
azahar,
Como añoro esos días.
Hoy, lo ocupan los
nietos
Y bisnietos de mis
hijos
Con construcciones
En lugar de hermosos
higos.
¡Que injusticias
comete la vida!
Ya no me tienen como
antes,
Me han robado la
belleza
La atracción de
visitantes.
.
EL INDITO SE VA
El indito huasteco se
va,
Para la frontera del Norte,
Buscando la mejor
vida
Sin dinero y
pasaporte.
Deja a esposa y a sus
hijos,
Aún faltando a su
deber,
Con unos cuantos
centavos
Para que puedan
comer.
Porque en su tierra
huasteca
Los hombres
adinerados,
Entre mas el tiempo
pasa
Los quieren ver mas
fregados.
Allá, por aquellos
lugares,
Dejan juventud y
fuerza,
Hasta su lengua
materna
Con las costumbres
huastecas.
Regresan con un
carrazo
Y con sus lentes
obscuros,
Volanteando en la
ciudad
negando ser indio
puro.
Los Gobiernos del
país
Ellos son los
responsables,
Que el indio niegue
su origen
Traiga mochilas y no
morrales.
En lugar de camisa
blanca
Con un cuello de
color,
Una vistosa chamarra
Que en la espalda
dice: New York.
Adios al nidio de
origen,
El sembrador de los
campos,
Sólo lo podremos ver
Allá por Todos los
Santos.
De su lengua, ni se
acuerdan
Porque se habla en
Monterrey,
Ahora al estar de
acuerdo
Solo contesta O`key
O´key.
Ah, cuando se va a
comunicar,
Toma una pose
especial,
Y recargado en el
coche
Saca pronto el
celular.
Ya no dice Alhuiche,
Ahora dice “Aló”
“Aló”
Y si alguno lo ve,
Se cree, como gran
señor.
Principia su perorata
Oye, y se carcajea;
Para que otros lo
escuchen,
Y que todo mundo lo
vea.
Ya el indito se va
Abandona la Huasteca,
Prefiriendo los Hok
Dog
Que a comidas con
manteca
COALICIÓN DE
TRABAJADORES
Hoy rendimos homenaje
Al trabajo y
trabajador,
Que muríó en mayo
primero
Por armas del
explotador.
La intención que/llos
tuvieron,
Mejoramiento sin
distinción
Y acabar con los
caciques
Que les causaban
dolor.
Loor eterno a los de
Chicago,
A los de Cananea
Sonora
A los de Río Blanco
Veracruz
Por su jornada de
ocho/ras.
Los recuerda el
campesino,
El obrero, el
profesor,
El burócrata
empleado;
Con una gran
devoción.
Tantoyuca ha
sido ejemplo,
Ejemplo de redención,
Al unir trabajadores
Formando una
coalición.
¡Viva! ¿Qué viva el
trabajador!
Fuente para un país
mejor,
Que enaltece al ser
humano
Y defenderlo es un
honor.
¡Que Mueran! ¡Que
mueran! ¡Que mueran!
Aquellos los
esquiroles,
Los que/n cualquier
movimiento
Se creen que son los
mejores.
Son los vendidos, los
arrastrados;
Los que piensan para
sí mismo,
Los que no enseñan a
sus hijos
Lo que sí encierra el
Civismo.
¡Trabajador, no te
doblegues!
Lo justo estás
pidiendo,
El pueblo todo
comenta
Que te lo estás mereciendo.
Porque el hombre no
tiene pacto,
Enojado sin razonar,
Lo que siempre ha
motivado
La Revolución Social.
Los que en/ella no
participan
Porque han recibido
justicia,
¿De manos de quién?
Preguntan,
Pues,
de manos de la inmundicia
LA BOTELLA
Como noctámbulo, con
paso incierto por las calles;
El recuerdo a mi
mente, viene ella;
El brazo extiendo
para tomar
A la que hace olvidar
recuerdos: La Botella.
En contraste de lo
que siempre fui
Cuando se trataba de
alagar a las mujeres,
Lo que jamás, a mis
amigos permití
Levantar la copa y
brindar por sus quereres.
Que cambios y
sorpresas de la vida
El hombre tiene al
caminar por ella.
No es posible que sus
penas quiera olvidar
Llevando con sus
amigos, en alto La Botella.
Maldito pensar,
pensar maldito
Que nos hace llegar a
esta meta negativa,
Que ingratos son
aquellos recuerdos
Que nos hacen dudar
de nuestra vida.
Vida Ingrata, Ingrata
vida;
Que supuestamente
gozamos todos de ella,
No es posible que
nosotros creamos
Olvidar ingratitudes
en pos de un botella.
Se justifica que con
ello, es cierto
Tomar y tomar copas,
todos saben que es mal
Los viejos nunca de
han equivocado
Al
decir que el hombre, es el peor animal
Prof. Héctor Gónzalez Ostos.
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